Igual que en un sepulcro me he encerrado en tu eterno recuerdo, y en él vivo, la frente entre las manos, pensativo, evocando las glorias del pasado.
Francisco Villaespesa
¡Acá dicen que los argentinos descienden de los barcos! Es un crisol de razas donde encontrás a los italianos, los españoles, franceses, polacos, la América indígena... Es una mezcla muy importante que tiene en el Tango su expresión más acabada.
Caloi
Hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos.
Cantinflas
Todo depende de cómo vemos las cosas y no de como son en realidad.
Carl Gustav Jung
Una idea es verdad cuando aún no se ha impuesto.
Eugène Ionesco
Debemos llenar ese vacío. Aunque cuando es el amor lo que nos falta, no hay nada que lo llene de verdad.
Federico Moccia
¿Detener la guerra? ¡Imposible! No hay cura contra esa enfermedad.
Henri Barbusse
Las palabras no sirven para explicar un sentido secreto.
Hermann Hesse
El cristianismo es único. Se basa en el plan "hecho"; Jesús ha hecho por nosotros en la cruz lo que nosotros no podemos hacer por nuestra cuenta: pagó la pena de muerte que merecemos por nuestra rebelión y transgresión, para que podamos ser reconciliados con Dios.
Lee Strobel
Los gobiernos ilustrados, conociendo las ventajas que prometen el premio y el honor, han echado mano de estos principios motores del corazón humano para todas las empresas.
Manuel Belgrano
Para los peces de acuario, el intercambio de agua es Dios.
Mário Quintana
Una cigarra canta frente a la casa vacía al último sol.
Masaoka Shiki
El error común y fundamental de todos los idealistas es buscar la base de la moral en el individuo aislado.
Mijaíl Bakunin
Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que acoge.
Pablo de Tarso
Tal cual seáis para con vuestros padres, tales serán para con vosotros vuestros hijos.
Pítaco de Mitilene
¿Qué te haría pensar eso? - preguntó, una contestación al azar, patética, pensó, que enmascaraba el terror que ahora sentía, que por fin se permitía sentir, y que era miedo a una pérdida de personalidad, de voluntad y dirección, miedo a amarlo como aún lo amaba.
William Gibson