Llega un tiempo en que, gastados del dolor los filos, ese afán, esa angustia, esa congoja, truécanse, al fin, en plácida tristeza, y en ella absorta, embebecida el alma, repliégase en si misma, silenciosa, y ni la dicha ni el placerenvidia.
Francisco Martínez de la Rosa
La literatura encamina a uno a todos los sitios, con la condición de que la abandone.
Abel-François Villemain
Lo que la razón teje, la pasión lo deshace.
Alexander Pope
Quiero ser las dos niñas de tus ojos, las metálicas cuerdas de tu voz, el rubor de tu sien cuando meditas y el origen tenaz de tu rubor.
Almafuerte
No existe ningún trabajo despreciable, sino tan sólo personas despreciables a quienes no les interesa hacerlo.
Ayn Rand
No basta con reconocer las competencias en las que nos sentimos bien. Hay que saber controlarlas, y eso sólo se consigue dedicándoles muchas horas de trabajo y de estudio.
Eduardo Punset
El necio, entre otros males, posee éste: siempre trata de comenzar su vida.
Epicuro
El beso es una forma de diálogo.
George Sand
Estoy muy confiado. Haré todo lo posible por imitar a Fernando Alonso y hacer que Renault gané su tercer título mundial. ¡De pilotos y de constructores, obviamente!
Giancarlo Fisichella
Las FARC no son un proyecto revolucionario sino conservador y retrógrado.
Gustavo Petro
No existe político en la India lo suficientemente audaz para tratar de explicar a las masas que las vacas pueden ser comidas.
Indira Gandhi
Cuando hagas algo noble y hermoso y nadie se de cuenta, no estés triste. El amanecer es un espectáculo hermoso y sin embargo la mayor parte de la audiencia duerme todavía.
John Lennon
El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
Nicholas Sparks
Hay algo terriblemente trágico acerca del gran número de jóvenes en Inglaterra que actualmente empiezan una vida con perfiles perfectos y terminan adoptando una profesión útil.
Oscar Wilde
Los judíos, otra vez los judíos, ¡siempre los judíos! Bajo la República, al igual que bajo Luis Felipe y bajo Luis XVI, estamos a la merced de los judíos.
Pierre Joseph Proudhon
Malo se puede llamar el que solamente por su provecho es bueno.
Séneca