Sí... sí... él es. Él es el traidor... pero debemos obrar con cautela.
Francisco Franco
Parece ser que el inventor de la cornamusa se inspiró ante la visión de un hombre que llevaba bajo el brazo un cerdo furibundo y asmático. Desgraciadamente el sonido creado por el hombre nunca ha obtenido la pureza del sonido obtenido por el animal.
Alfred Hitchcock
Un ángulo me basta de mis lares, un libro y un amigo, un sueño breve que no perturben deudas ni pesares.
Andrés Fernández de Andrada
La sociedad suele administrar la información perturbadora del mismo modo en que lo hace la mente individual. La democracia permite que la información fluya libremente, por ello es absolutamente necesario que la Constitución garantice el derecho a la libertad de expresión.
Daniel Goleman
El hombre que comprendiese a Dios sería otro Dios.
François-René de Chateaubriand
La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
Françoise Sagan
El estallido, el esplendor del acontecimiento es el sentido. El acontecimiento no es lo que sucede (accidente); está en lo que sucede el puro expresado que nos hace señas y nos espera. Según las tres determinaciones precedentes, es lo que debe ser comprendido, lo que debe ser querido, lo que debe ser representado en lo que sucede.
Gilles Deleuze
¡Fuego rasante que el pueblo nos contempla!
Guillermo Brown
Algunos estamos amenazados de muerte, por nuestra fidelidad desde cuando eramos jóvenes, a la Patria, al Pueblo, a los Trabajadores y a la causa del Socialismo.
Jaime Pardo Leal
No todo puede llamarse amor.
Jorge Celedón
A unos buenos padres, la sola presencia de sus hijos los hace dichosos.
Jorge González Moore
Ha tenido bastante mala suerte con el tiempo, Sr. Piper.
Jorge VI
Quien tarde aprende sabe inútilmente.
Marcello Palingenio Stellato
Cristo vivió la vida que nosotros no pudimos vivir, tomó el castigo que nosotros no pudimos tomar, ofrece la esperanza que nosotros no podemos resistir.
Max Lucado
El final es el lugar del que partimos.
T. S. Eliot
Muchos autores coinciden en definir los instantes que preceden a la muerte como instantes de una felicidad profunda.
Vicente Ferrer