Yo siempre estoy contigo, Tú me tomas de la mano, Tú me guías con tu consejo y me conduces con tu luz. Si estoy contigo, ¿a quién necesitaré en el cielo? Ya pueden consumirse mi carne y mi corazón: ¡mi roca y mi heredad eres Tú, Señor, para siempre!
Francisco Fernández-Carvajal
La paciencia de los pueblos tiene su límite en la degradación.
Anónimo
Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres.
Bertolt Brecht
Es el precio de ser rico, nunca se sabe quién es un verdadero amigo, ni quién el verdadero amor.
Blanca Miosi
Un hombre debe tener una cierta dosis de ignorancia inteligente para llegar a cualquier lugar, con pasos progresivos.
Charles Kettering
¡Las caras de las muñecas! Aunque nunca lo pensé me he vuelto viejo.
Enomoto Seifu-Jo
Mi conclusión fue que no solamente serviríamos cafés, sino que crearíamos un ambiente en el que la intimidad de la relación con el espacio y la experiencia del café pudiera cobrar vida.
Howard Schultz
Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor.
John Lennon
Habla seis veces con la misma mujer soltera y ya puedes preparar tu traje de boda.
Lord Byron
La palabra verdad no se puede usar fuera de la ciencia sin abusar del lenguaje.
Marcellin Berthelot
Las miradas dicen lo que los labios callan, y que el amor es amor cuando se siente de corazón.
Megan Maxwell
Porque sin lazos ni abrazos todo se rompe en pedazos.
Nach
Al poema, como al candado, es menester echarle llave; al poema, como a la flor, o a la mujer, o a la ciudad, que es la entrada del hombre; al poema, como al sexo, o al cielo.
Pablo de Rokha
¡Oh legislador! No me des leyes para los pueblos, sino pueblos para las leyes.
Pitágoras
Las leyes son semejantes a las telas de araña: contienen lo débil y lo ligero, y son deshechas y traspasadas por lo fuerte y lo poderoso.
Solón
Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo.
V De Vendetta