Esta vida es breve, la recompensa por lo que aquí hagamos será eterna. Practiquemos el bien, unámonos a la voluntad de Dios. Que sea ella la estrella que guíe nuestros ojos en esta travesía. Es la manera cierta de que lleguemos con bien.
Francisco de Sales
Siempre seguí la misma dirección, la difícil la que usa el salmón, siento llegar al vacío total de tu mano me voy a soltar.
Andrés Calamaro
Los debates han puesto de manifiesto el error, pero no solucionan el problema, ya que ni siquiera saben que se debe entender por democracia.
António de Oliveira Salazar
El amor es un rayo de luna.
Gustavo Adolfo Bécquer
La Iglesia sigue firme en su postura: la homosexualidad es cosa de maricones.
Jaume Perich
Recorriendo la historia de los pueblos antiguos y volviendo la vista a los modernos, se observa que todos tienen uno de tres estados: el de la ignorancia, el del error y el de la ilustración.
José Cecilio del Valle
El gran error de la naturaleza humana es adaptarse. La verdadera felicidad está construida por un perpetuo estado de iniciación, de entusiasmo constante.
Julio Ramón Ribeyro
Lo que perdemos siempre nos parece lo más inapreciable.
Matthew Gregory Lewis
Al borde de la vida el miedo nos hace crear una imagen salvadora y esa imagen es lo que llamamos Dios.
Max von Sydow
Es propia condición del celoso, parecerle magníficas y grandes las acciones de sus rivales.
Miguel de Cervantes
El número ideal de comensales para una cena es dos... yo y un buen camarero.
Nubar Gulbenkian
Sufría del alma y de la ingenuidad del corazón: dos tiranías que abaten siempre al hombre sensible.
Panait Istrati
Las amebas no pecan. Se reproducen por división celular. No desean la mujer del prójimo, ni se matan entre sí. Añadales a las amebas sexo, piernas y brazos y tendrá usted crímenes y adulterios.
Ray Bradbury
Las leyendas crean a veces la realidad, y resultan más útiles que los hechos.
Salman Rushdie
En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor.
Søren Kierkegaard
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
Teresa de Calcuta