A usted le encantarÃa coger una camioneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo bocabajo en una cuneta.
Francisco Camps
Mis pinturas no tienen no están relacionadas con lo que se ve. Ellas tienen que ver con las cosas que son conocidas por la mente.
Agnes Martin
Mi jardÃn es mi más bella obra de arte.
Claude Monet
Nunca, nunca dijo una cosa la Naturaleza, y otra la sabidurÃa.
Edmund Burke
Estoy inscrito en este momento preciso de la historia del mundo. Durante algunos decenios sostengo la antorcha de la conciencia que este latido del corazón me garantiza. Como antes tantos otros, se extinguirá y otros se encenderán. Vértigo de esta formidable aventura de la vida sobre la Tierra.
Hubert Reeves
Jamás es nociva la reprensión aunque venga de tu enemigo.
Juan Luis Vives
Las leyes están escritas por maridos y padres.
Keira Knightley
La fe hace portentos y salva a las naciones como a los individuos.
Marcelino Menéndez Pelayo
Yo uso emacs, que puede considerarse un procesador de textos termonuclear.
Neal Stephenson
Nuestros principales financiadores son China, Rusia y los Estados del Golfo. Estos son nuestros rivales, no nuestros aliados.
Nouriel Roubini
Cada segundo que vivimos es un momento nuevo y único del universo, un momento que jamás volverá.
Pablo Casals
Descubrió que el verdadero sentido del arte no era crear objetos bellos. Era un método de conocimento, una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en él, y cualquier cualidad estética que pudiera tener un cuadro determinado no era más que un subproducto casual del esfuerzo de librar esta batalla, de entrar en el corazón de las cosas.
Paul Auster
Lo ideal en toda relación sexual es la búsqueda de lo opuesto y por eso el mundo homosexual actual es algo siniestro y desolado.
Reinaldo Arenas
FÃjate en los niños pequeños. No tienen lÃmite. Su mente es un enorme panorama de posibilidades.
Robin S. Sharma
Sostener la Copa del Mundo en mis manos es uno de los momentos más increÃbles de mi vida.
Ronaldo
Asà es como termina el mundo, no con una explosión, sino con un lamento.
T. S. Eliot