Claro que me pago mis trajes, yo me pago mis trajes.
Francisco Camps
No hay mayor aliado de los tiranos que un pueblo sumiso porque cree tener alguna esperanza en lo que sea: el progreso material o la vida eterna.
Arturo Pérez-Reverte
Nuestra entera vida es como una comedia.
Ben Jonson
Gracias, no hace falta decir nada más.
Bernd Schuster
Tenemos claro que la Policía tiene instrucciones muy concretas para que estas redadas no se sigan produciendo.
Cristina Cifuentes Cuencas
La matemática ha avanzado por aquellos que se distinguieron más por su intuición que por rigurosas pruebas.
Felix Klein
Cuanto mayor es una empresa, mayor suele ser el número de cerebros desmotivados.
Joaquín Lorente
Sólo me resta desear que tanto oyentes como lectores mantengan viva la hoguera de nuestra tribu humana y, a buen seguro, las generaciones posteriores se lo agradecerán. Ése es, como dijo Poe, mi anhelo de porvenir.
Juan Antonio Cebrián
La clase obrera lucha y madura con la conciencia de que su adversario es más fuerte que ella. Así lo observa de continuo en la vida corriente. Tiene el adversario riqueza, poder estatal, todos los medios de presión ideológica y todos los instrumentos de represión.
León Trotski
Hay que ofrecer gallardamente al Destino el sitio por donde pueda herirnos. Cuando pienso en una desgracia y me familiarizo con ella y tengo alma bastante para vivirla en toda su intensidad, es cuando la evito. Ésta es mi única superstición verdadera.
Manuel Chaves Nogales
Tú eres mi unica razón. Eres todas mis razones.
Russell Crowe
El mundo aún no se ha agotado del todo: dejadme ver algo mañana que aún no haya visto hoy.
Samuel Johnson
El que voluntariamente persevera en su ignorancia, se hace culpable de todos los crímenes que la ignorancia produce.
El enfoque proactivo de un error consiste en reconocerlo instantáneamente, corregirlo y aprender de él.
Stephen Covey
Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie.
Theodor Adorno
Pienso como un genio, escribo como un autor distinguido, hablo como un niño.
Vladimir Nabokov