Tenemos todo el tiempo del mundo para ganar este juego y también para destruir a los españoles. (Al avistar la Armada española, el 20 7 1588 mientras jugaba a los bolos)
Francis Drake
El crimen cometido por los alemanes es el más abominable que recuerda la historia de las llamadas naciones civilizadas. La conducta de los intelectuales alemanes -como grupo- no fue mejor que la de la multitud. Incluso ahora no hay signo alguno de arrepentimiento o de deseo real de reparar lo que se pueda después de tan gigantescos asesinatos.
Albert Einstein
Si un negocio te abruma por el principio, comiénzalo por el fin.
Anónimo
Piedra en bruto viene a ser el hombre de más talento, si no le da pulimento. el amor de una mujer.
A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas? Pero en cambio preguntan: ¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? Solamente con estos detalles creen conocerle.
Antoine de Saint-Exupéry
En la pradera yo me quiero quedar, con el murmullo del agua que va, por los arroyos sin parar de cantar, cuando hay viento nos vamos todos a bailar.
Celeste Carballo
Me criaron para ser encantador, no sincero.
Chris Pine
El exceso de luz disminuye la existencia.
Czeslaw Milosz
El hombre que pide a los dioses la muerte es un loco: no hay en la muerte nada tan bueno como la miseria de la vida.
Eurípides
He encontrado personas muy feas en mis comienzos, los animales me parecieron más hermosos.
Franz Marc
Tanto me satisface mi hermosura que en otro amor jamás ni pensaré ni buscaré ternura.
Giovanni Boccaccio
Es absolutamente imposible contemplar una puesta de sol de cerca. Por eso el hombre inventó el huevo frito.
Jaume Perich
En contacto con la realidad nos encontramos las metas a perseguir.
Oswald Chambers
Cuando el dinero habla, la verdad calla.
Proverbio Chino
El amor está continuamente en vela y durmiendo no duerme.
Tomás de Kempis
El arte de lisonjear dio origen al arte de agradar.
Voltaire