La historia es la ciencia de los hechos.
Francis Bacon
¿Por qué llorás, banquerito? venid, dime la verdad, ¿Será el Perú, será Cuba, la causa de tu penar, los amantes de tu esposa, tu precoz senilidad?
Ángel Parra
Por aquello que llamamos justo queremos decir lo que es legal, lo que es limpio y equitativo.
Aristóteles
Atesora tus instantes de dicha; serán excelente almohada para tu vejez.
Booth Tarkington
Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida.
Confucio
Si no existiera la Iglesia, tendríamos que pasarnos todo el programa hablando de lo mal que lo hace el PSOE. Y no nos pagan para eso.
El Gran Wyoming
El vino no daña, pero el que bebe sin moderación se daña a sí mismo.
Erasmo de Róterdam
El pretexto para todas las guerras: conseguir la paz.
Jacinto Benavente
Donde hay amor, hay dolor.
John Turturro
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos.
Jorge Luis Borges
Si no puedes confiar en mí, ¿Cómo esperas que yo confíe en ti? Eres un monstruo, una bestia asesina. No eres uno de nosotros.
Laura Gallego García
Tengo más laburo que el plomero del Titanic, dijo a Luis Majul sobre cómo le dejó Kammerath la Municipalidad de Córdoba.
Luis Juez
A lo largo de espacio hay energía, y es una mera cuestión de tiempo hasta que los hombres tengan éxito en sus mecanismos vinculados al aprovechamiento de esa energía.
Nikola Tesla
Con la boca reseca y la resaca empezando a nacer.
Pablo Hasél
Se dijo que no debería estar haciendo esto al inspector, que era apenas un empleado, en el lugar equivocado, y probablemente no era un mal hombre. El problema es que los trolls arriba en la plaza probablemente no eran malos trolls y los enanos abajo en la plaza probablemente no eran malos enanos, tampoco. Gente que probablemente no era mala podía matarte.
Terry Pratchett
Parece que es una de las inevitables leyes de la naturaleza que algunos seres humanos sufran de miseria. Estas son las personas que, en la gran lotería de la vida, fracasarán.
Thomas Robert Malthus