La felicidad de los grandes consiste no en sentirse felices, sino en comprender cuán felices piensan otros que han de ser ellos.
Francis Bacon
Todo lo que ha existido, se rezaga en la eternidad.
Agatha Christie
Las comunidades enferman igual que las personas. Hay gente que se cree Napoleón y hay comunidades que repentinamente se consideran nación.
Albert Boadella
La mejor lección es la que nos enseña a dominarnos.
Goethe
Sólo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas.
Hodding Carter
Nuestra misión de tratar a las personas con respeto y dignidad no queda sólo en palabras, sino que es algo de los que nos preocupamos día a día. No puedes esperar que los empleados excedan las expectativas de tus clientes si tú no excedes las expectativas de tus empleados.
Howard Schultz
Feliz quien puede llamar suyo el día en que vive y para sus adentros piensa: mañana Dios dirá, porque ya viví hoy.
John Dryden
El amor sólo con amor se paga, las heridas de amor sólo con amor se pueden curar.
Juan de la Cruz
Este amor que se va, que se me pierde, esta oscura certeza de vacío: mi corazón, mi corazón ya es mío sin nada que le implore ni recuerde.
Julia Prilutzky Farny
Quien quiera conocer una cosa, no podrá conseguirlo sin entrar en contacto con ella, es decir, sin vivir (practicar) en el mismo medio de esa cosa. Si quieres conocer, tienes que participar en la práctica que transforma la realidad.
Mao Zedong
Desembocar en tu pensar es ver que más allá de lo que da placer va tu razón como un atardecer de arrebol incendiando con su sol.
Miguel Cantilo
Uno puede estar tan loco como para mirarse en el espejo y amarse de una vez por todas.
Miguel Mateos
El general abarca las virtudes de sabiduría, sinceridad, humanidad, coraje y el ser estricto.
Sun Tzu
Lesbia tiene una mirada centelleante, pero nadie sabe por quién centellea.
Thomas Moore
La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino.
Wilhelm von Humboldt
Las copas sin vino son pesadas, son arcilla como las vasijas de barro, mas al llenarlas de vino se hacen leves lo mismo que los cuerpos con las almas.
Yehuda Haleví