La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Francis Bacon
Allí donde termine toda práctica visible de fe, allí también se secan las raíces de esa fe en el corazón del pobre pecador.
Adolfo Kolping
Los seres humanos somos criaturas patéticas y adorables.
Alejandro González Iñárritu
Hacer bien a los que nos inspiran simpatía es un goce: la virtud consiste en favorecer a los que no nos la inspiran.
Concepción Arenal
No existe ningún pensamiento que no provenga de un sentimiento, y no existe ningún sentimiento que no provenga de una carencia.
Dalmiro Sáenz
Estar triste equivale casi siempre a pensar en sí mismo.
Diane de Beausacq
El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos.
Fernando Savater
La mujer que sabía que sufrí dislexia. ¿Cómo lo sabía, si yo nunca me entrevisté con ella?
George W. Bush
En este primer amanecer de primavera incluso mi sombra está repleta de vigor.
Kobayashi Issa
Aspirad, pues, a desarrollar, en lo posible, no un sólo aspecto, sino la plenitud de vuestro ser.
Leopoldo Lugones
Crecí en una familia muy numerosa en una casa muy pequeña. Nunca había dormido solo hasta después de casarme.
Lewis Grizzard
Una forma de recordar quién eres es recordar quiénes son tus héroes.
Liam Hemsworth
El espíritu de autoayuda es la raíz de todo crecimiento auténtico en el individuo, y, expuesto en la vida de muchos, constituye la verdadera fuente de energía y fuerza.
Samuel Smiles
Sabía lo bastante acerca de la felicidad para darse cuenta de que, si alguna vez la encontraba, tendría que ser dentro de sí mismo.
Spencer Johnson
No hay hombre más digno de estimación que el médico que, habiendo estudiado la naturaleza desde su juventud, conoce las propiedades del cuerpo humano, las enfermedades que le atacan y los remedios que pueden beneficiarle y que ejerce su arte.
Voltaire
En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.