Los cinco enemigos de la paz que viven entre nosotros son: miedo, avaricia, envidia, odio y orgullo. Elimínelos y tendrá paz permanente.
Francesco Petrarca
Ha llegado el momento del cambio, ha llegado el momento de una nueva generación de autoridades preocupadas por el bienestar de los guatemaltecos.
Alejandro J. Sinibaldi
Los niños saben que no hay nada en el armario y aun así temen que un monstruo emerja de su interior y les devore. Así funciona el miedo, sin atender a razones.
Fernando Trujillo Sanz
Lo que me sorprende es que, debajo de esas críticas se note un odio contra mí, contra mi persona, un prejuicio denigrador.
Gustave Flaubert
Un alma triste puede matar más de prisa que un germen.
John Steinbeck
Sólo en el amor el hombre es grande puesto de rodillas; porque el amor es la única esclavitud que no deshonra.
José María Vargas Vila
¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que lo maravilloso no es más que uno de los juegos de la ilusión?
Julio Cortázar
Verdad es que siempre he sido un hombre sin razón de ser.
Panait Istrati
Pero jamás dejes de soltar la flecha si lo único que te detiene es el miedo a errar. Si has hecho los movimientos correctos, abre la mano y suelta la cuerda. Aunque no des en el blanco, sabrás afinar la puntería la próxima vez.
Paulo Coelho
Sin patria ni bandera, ahora vivo a mi manera.
Roberto Iniesta
El día que la gente tenga ganas de escucharme y de sentirme cerca, va a poder poner un compact y listo... Allí estaré... En realidad, pase lo que pase, mi música y yo siempre estaremos.
Rodrigo Bueno
No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
Salinger
Estoy convencido de que la dictadura del proletariado no es el camino para llegar a establecer y consolidar la hegemonía de las fuerzas trabajadoras en los países democráticos de capitalismo desarrollado.
Santiago Carrillo
El mal puede tener muchas cara, incluso podría tener la tuya.
Stephen King
Preferiría romperme un brazo jugando a Paracaidistas del Infierno que tener que llamar a mis viejos desde el cuartelillo. De hecho, antes preferiría romperme los dos brazos y pillármela con la bragueta. Bueno, eso último tal vez no.
Escribo estrictamente para la diversión... Mientras que se mantiene la diversión Voy a seguir haciéndolo.
Tom Clancy