Nuestra naturaleza, vencida por la costumbre, ha perdido su camino.
Francesco Petrarca
La vida está hecha de repeticiones...
August Strindberg
Otra cosa, hay que recalcar que las Fuerzas Armadas no están contra el pueblo, sino que están contra la hambruna que estaba causando el gobierno marxista del señor Allende, contra las colas, contra el hambre, contra la pobreza, contra la miseria, contra el sectarismo a que nos estaba llevando el señor Allende, mientras él se satisfacía con fiestas y parrandas en la casa...
Augusto Pinochet
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
Francis Bacon
Cuando tenía 5 años y vivía en Israel, había un niño mayor que yo y mucho más grande que se divertía molestándome. Un día lo esperé a la vuelta de la esquina, y sosteniendo una varilla, le di tan fuerte como pude a la altura de sus rodillas. Esa fue la última vez que se metió conmigo. Nunca dejes que nadie se meta contigo, jamás.
Gene Simmons
La manera más rápida de finalizar una guerra es perderla.
George Orwell
Toda necesidad se calma y todo vicio crece con la satisfacción.
Henri-Frédéric Amiel
Cambia su territorio de caza durante unos años, y todo el mundo se olvida de cómo funciona la Ley. Bueno, permítanme que les recuerde. Un cachorro de hombre se convierte en un hombre, y ¡el hombre está prohibido!
Idris Elba
Libertad es el supremo civilizador de los hombres.
Juan Montalvo
Aquí el tiempo se consume, su perpetua sustancia es de otro reino.
Marlene Pasini
La humanidad cesa de lanzar piedras contra sus espíritus superiores tan pronto les puede levantar un monumento.
Moritz Gottlieb Saphir
El vulgo se deja cautivar siempre por la apariencia y el éxito.
Nicolás Maquiavelo
Yo no puedo ser escalera para nadie. Yo no puedo dejar que me usen. Yo tengo que usar a los demás.
Oscar Bonavena
Siempre que un hombre hace algo perfectamente estúpido, lo hace por el más noble de los motivos.
Oscar Wilde
Ella se conduce como si fuera hermosa.
Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.
Pablo de Tarso