La prudencia en el ahorro consiste no tanto en saber guardarse de los gastos, puesto que éstos son muchas veces necesarios, sino en saber gastar con ventaja.
Francesco Guicciardini
El médico, cura; la naturaleza, sana.
Anónimo
Para acabar con un alter ego, hay que convertirse en otro.
César Fernández García
Ser tirano no es ser, sino dejar de ser, y hacer que dejen de ser todos.
Francisco de Quevedo
Siempre así es el amor, será y ha sido: mata de celos y de un golpe, y luego besa y besa, llorando lo que mata.
Francisco Villaespesa
La Primera Guerra Mundial fue una guerra que nadie quería y una catástrofe que nadie pudo haberse imaginado.
Henry Kissinger
Cuando lucho, mi horizonte se estrecha y pierdo oportunidades. Si me aferró, me niego a lo nuevo.
Hugh Prather
El sexismo es una indignidad específicamente moderna.
Iván Illich
Dios deja vivir en su error, hecho un estúpido, a aquel a quien desea desviar.
Marco Aurelio
Los Sex Pistols hacen por la música lo mismo que la segunda guerra mundial ha hecho por la paz: no demasiado.
Melody Maker
Entre la razón y el corazón, haz lo que tu corazón debe hacer, finalmente es lo más bello de nuestro ser, nuestro propio sentir.
Miguel Ángel Cornejo
Juzgo que estoy muy medrado sólo en haber alcanzado a contentarme con poco.
Miguel Moreno
He anhelado conocer el mundo del nombre.
Robert Penn Warren
Y ven el cielo y les vuelve a dar sueño y vuelven a bajar dormidos, y vuelven a tocar el fondo del mar y se despiertan y vuelen a subir. Así son nuestros sueños, como delfines.
Silvina Ocampo
El color es un poder que influencia directamente al alma. El color es un teclado, los ojos son un martillo, el alma es una cadena. El artista es la mano que juega, tocando una tecla u otra, para causar vibraciones en el alma.
Vasili Kandinski
La filosofía de las grúas, de las prendas y de las bombas está cerrada y es clara como el círculo y su circunferencia. ¿Acaso vuestra filosofía no se mueve también en círculos? La hermosura del mecanismo reside en su ritmo inalterable, concreto y exacto, idéntico al de un péndulo. ¿Acaso vosotros, que desde la primera infancia fuisteis educados según el sistema Taylor, no sois también tan exactos como un péndulo? Pero si todo esto es decisivo más decisivo todavía es lo siguiente: Los mecanismos no poseen fantasía.
Yevgueni Zamiatin