Cuando surge la contabilidad (de yo doy más y tú menos) es que el enamoramiento está a punto de acabar.
Francesco Alberoni
Para conservar a unos y adquirir a los otros, cautivadlos a todos con el beneficio.
Aristón de Chíos
Había permanecido en la sombra, esperando, sin prisa, a que alguna fuerza lo trajese de nuevo al mundo de los vivos. Y nada tiene tanta fuerza como una promesa...
Carlos Ruiz Zafón
Órale cabrones!
Eddie Guerrero
El mundo moderno está lleno de hombres que sostienen dogmas con tanta firmeza, que ni siquiera se dan cuenta de que son dogmas.
Gilbert Keith Chesterton
La resignación es un suicidio cotidiano.
Honoré de Balzac
Hay mafia en el arbitraje. La competición está alterada y prostituida. Te roban y no puedes hacer nada. Villar es el jefe de la mafia, es un cáncer para el mundo del fútbol. Son todos unos golfos.
Jesús Gil y Gil
No me queda otro camino que la victoria o la muerte. Dentro de cuatro días: o vencedor, o mordiendo tierra en el campo de batalla.
José María Córdova
Yo solo firmo algo cuando lo transformo; tomo lo que no me gusta y lo transformo, entonces pongo mi firma en ello.
Luis Días
La victoria lograda por violencia es equivalente a una derrota, porque es momentánea.
Mahatma Gandhi
El enemigo trata de destruir nuestra base de apoyo mediante ataques militares y bloqueo económico; nos preparamos ahora para desbaratar sus ataques.
Mao Zedong
Puedes seguir deseando algo por muy improbable que sea.
Mark Haddon
Un tonto resulta aburrido, muy aburrido, pero un pedante es inaguantable.
Marlene Dietrich
Cada uno se vende por mayor defensor de la verdad, cuanto más contradice a los otros.
Pedro de Rúa
Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.
Pierre Teilhard de Chardin
El peronismo fue una versión local del bonapartismo. Lo que sí es bastante parecido entre el peronismo y el fascismo es la naturaleza de las élites políticas que lo iniciaron. Se trataba de grupos de ideología nacionalista, germanófilos durante la guerra, ligados a sectores clericales, militares admiradores de las proezas de Hitler y exegetas del estado corporativo mussoliniano.
Torcuato Di Tella