Lo publicado es simplemente mentira, eramos cuatro personas y nadie nos ha llamado para contrastar la información.
Florentino Pérez
El valor de un hombre para su comunidad suele fijarse según cómo oriente su sensibilidad, su pensamiento y su acción hacia el reclamo de los otros.
Albert Einstein
Juro por mi vida y por mi amor por ella, que nunca viviré para otro hombre, ni pediré a otro hombre que viva para mí.
Ayn Rand
Después de todo, cualquier tipo de conocimiento implica auto-conocimiento.
Bruce Lee
Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga.
C. S. Lewis
Para vivir como es debido, el breve tiempo de la vida resulta bastante largo.
Cicerón
La mayor parte de los hombres, falseando la verdad, quieren aparentar ser mejores.
Esquilo
Uno no puede ser normal y ser músico, no interesa para nada.
Fraco De Vita
Dime lo que lees y te diré quien eres; eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees.
François Mauriac
La violencia es un problema no solamente de México, también en otros países la sufren. Pero trato de destacar que es un problema que el Gobierno tiene que resolver; nosotros, como mexicanos, podemos unirnos, pero es el Gobierno quien tiene la solución.
Jimena Navarrete Rosete
Para mí un objeto es algo que vive. Estos cigarrillos o fósforos de esta caja contienen un secreto de la vida mucho más intenso que la de ciertos seres humanos.
Joan Miró
¿Y si Dios fuera una mujer? Alguno dijo ¿Y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? Dijo alguno ¿Y si Dios moviera los pechos dulcemente?
Juan Gelman
La vida no es manera de tratar a un animal.
Kurt Vonnegut
El que pretende enriquecerse en un día, se verá apremiado durante un año.
Leonardo da Vinci
La heroína es la mamá eterna, es como el útero que te protege. Con ella no se jode, por algo es la segunda droga en importancia, la primera es el poder.
Luca Prodan
De todas las cosas despreciables que existen, la más despreciable es un hombre que aparece como sacerdote de Dios y es sacerdote de su propia comodidad y ambiciones.
Thorstein Veblen