Dormí con el ladrón y me dio amor hasta llorar.
Fito Páez
Si hay algo seguro en esta vida, si la historia nos ha enseñado algo, es que se puede matar a cualquiera.
Al Pacino
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.
Albert Einstein
La guerra y el romanticismo: ¡plagas espantosas!
Anatole France
Las grandes lides de nuestro tiempo no se resuelven en los campos de batalla, sino en los templos del ocio.
Bruce Wagner
Conquisten sus miedos, y conquistarán el mundo.
Colin Farrell
El poder no concede nada sin una demanda. Nunca lo hizo y nunca lo hará.
Frederick Douglass
Vivir es querer sin descanso o restaurar cotidianamente la propia voluntad.
Henri-Frédéric Amiel
Ambición... Es la última enfermedad de las mentes nobles.
James Matthew Barrie
Nunca me puse mis brazos alrededor de John Gotti, Al Capone o Lucky Luciano.
Lucky Luciano
Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas.
Marie Curie
El dinero surge en el mercado libre, dado que los individuos, en el mercado, intentan facilitarse el proceso vital de intercambio. El mercado es una red, un entramado en el que dos personas o instituciones intercambian dos artículos diferentes. Los individuos se especializan en la producción de diferentes bienes o servicios y luego intercambian estos bienes en condiciones acordadas.
Murray Rothbard
La filosofía es un sorprendente tejido de pensamientos agudos y equivocaciones pueriles. Se parece a esos huesos de goma que se dan a mascar a los perros, buenos para los dientes pero de ningún valor alimenticio.
Olaf Stapledon
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.
Paulo Coelho
El trabajo endulza la vida en todo tiempo; mas no a todos les gustan los dulces.
Victor Hugo
La corrupción de las democracias procede inmediatamente del hecho de que una clase social fija los impuestos, y otra los paga. De esta manera, el principio constitucional: ningún impuesto sin la representación oportuna, queda totalmente reducido a la nada.
William Inge