Hasta la misma fantasía tiene sus límites.
Fiódor Dostoyevski
Las cosas bellas existen. Las cosas muy bellas no existen nunca.
A. Paso
El que la Biblia no tenga ni huella de humor es uno de los hechos más extraordinarios de la literatura.
Alfred North Whitehead
Gracias, Patria Mía, he sido tu soldado y ello me hace feliz.
Augusto Pinochet
Nunca duermo tan a gusto como en un sermón o rezando a Dios.
François Rabelais
Ayer, al abrir los ojos sobre el mundo, vi el cielo revolverse de parte a parte. Yo quise levantarme, pero el silencio sin extrañas refluyó hacia mí, sus alas paralizadas. Irresponsable, a caballo entre la Nada y el Infinito, me puse a llorar.
Frantz Fanon
Ser mal comprendidos por aquellos a quienes amamos, he ahí el cáliz de la amargura y la cruz de la vida. Eso es lo que pone en la boca de los hombres superiores esa sonrisa dolorosa y melancólica tan extraña.
Henri-Frédéric Amiel
La paternidad y los espejos son abominables porque multiplican el número de los hombres.
Jorge Luis Borges
Iría hasta Superga arrastrando la lengua con tal de salvar un alma.
Juan Bosco
¡Ah cómo desearía yo que esta vida sirviese para algo! ¡Cómo desearía poderla ofrecer!
Mahatma Gandhi
La democracia es, a mi juicio, el régimen político en el que se alcanza la identificación entre gobernantes y gobernados.
Manuel Jiménez de Parga
El mejor remedio a las injurias es despreciarlas.
Mateo Alemán
Los materiales que han sido manipulados por un pintor, no adquieren ninguna nueva calidad significativa como resultado.
René Magritte
Me temo que en la elección de esposa, cómo en un plan de guerra, errar una vez es perderse para siempre.
Thomas Middleton
Me gusta hablar en la televisión sobre las cosas que no me gusta escribir.
Truman Capote
Vivo en un mundo, donde el hacer daño merece a menudo alabanzas, y el hacer bien se considera a veces como locura peligrosa.
William Shakespeare