Uno pica una cebolla y se pone a llorar; tráigame usted una hortaliza que me haga reír.
Fidel Pintos
Abrazo una piedra quemada en un fuego sueño de otoño.
Abe Midorijo
Yo no enseño a quien no se esfuerza en comprender.
Confucio
Yo no llamo malvado propiamente al que peca, sino al que peca o pecaría sin sentir remordimiento.
Giacomo Leopardi
Hay peligro en los cambios temerarios, pero mayor peligro hay en el conservadurismo ciego.
Henry George
No existe mejor estrategia contra un rumor verdadero que inventar otro falso que pretenda confirmarlo.
Jorge Majfud
Jesús no sabe hablar sino desde la vida. Para sintonizar con él y captar su experiencia de Dios es necesarioamar la vida y sumergirse en ella, abrirse al mundo y escuchar la creación.
José Antonio Pagola
El reparto de la riqueza es lo que diferencia a la derecha de la izquierda.
José Mujica
Cree estar en el combate, cuando la verdad es que lo que tiene en la mano es sólo la sombra de una espada y a su alrededor no hay nada más que sombras.
José Saramago
La máxima grandeza de un escritor es que deja un vacío sin sucesión.
Juan Teba
Todo el mundo quiere juzgar a los otros de manera subjetiva. Ese método tan simple de aplicar criterios ajenos para calificar a la gente está en desuso, es como un libro enmohecido.
Kōbō Abe
Así como no podemos mirar al Sol, ni ver a Dios cara a cara sin morir, tampoco podemos en el mundo de las apariencias realizar en la acción un solo absoluto. El amor mismo a la verdad me ha enseñado la belleza del compromiso.
Mahatma Gandhi
Hoy discúlpame en la fiesta, esta vez yo ya no iré. Prefiero quedarme mirando desde el 5to b.
Manuel Moretti
Si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el robo no tiene importancia, y del robo pasa a la bebida y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la negligencia de los modales y al abandono de sus deberes.
Thomas de Quincey
Los seres humanos de los países desarrollados hemos renunciado a la poesía del dolor.
Toni García Arias
Tal como va el mundo, señor, ser honrado es ser elegido uno entre mil.
William Shakespeare