Le tomaban por loco una vez más. Nunca aprendería que la gente no confía en lo que no puede comprender.
Fernando Trujillo Sanz
Los únicos testigos que prueban el éxito de un especulador de Bolsa son sus herederos.
André Kostolany
¿Se acuerdan de Cantinflas? Con ese bigotito, ese acento mexicano, los pantalones, siempre bajaditos... ¡Igualito que Aznar.
Andreu Buenafuente
Desde aquí hasta allí y desde allí hasta aquí, las cosas divertidas están en todas partes.
Dr. Seuss
En lo que a mí concierne escribo: lo único que es real es la conjunción del orden y del desorden, y digo que el problema de todo conocimiento moderno es concebir esta conjunción.
Edgar Morin
Si uno no puede explicar lo que ha estado haciendo, su trabajo carecerá de valor.
Erwin Schrödinger
La libertad de imprenta, como la de conciencia, la de enseñanza, la de reunión, la de asociación y todas las demás libertades, ya os lo hemos dicho, para ser una verdad deben ser amplias, completas, sin trabas de ninguna clase.
Francisco Pi y Margall
Que bien Rafa, ¡que puntazo! ¡sos el más grande!
Gastón Gaudio
La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Henry van Dyke
Entre vosotros jóvenes, es donde me encuentro bien.
Juan Bosco
Cada uno está en el lugar en el que se ha colocado a sí mismo.
Juan José Millás
Pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera? Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo, tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara en los brazos de otro.
Julio Cortázar
El rey debe morir para que el país pueda vivir.
Maximilien Robespierre
Antes había un lenguaje atribuido a la mujer, el de la suavidad y el de la queja pudorosa.
Mercedes Valdivieso
Quien ha realizado el Yo ya no tiene cuerpo. Para los demás, sigue teniendo cuerpo, pero esto no es más que una apariencia externa. Todo es difícil de comprender, mientras uno se identifique con el cuerpo.
Ramana Maharshi
Sin la banderita los españoles no habríamos ganado la guerra de Marruecos.
Salvador Videgain