Había aprendido mucho tiempo atrás que lo más valioso era lo que los demás necesitaban, aquello por lo que estaban dispuestos a pagar cualquier precio.
Fernando Trujillo Sanz
El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos amigos.
François-René de Chateaubriand
Morir altivamente cuando no es posible vivir altivamente. Morir cuando todavía es posible un adiós real.
Friedrich Nietzsche
Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una.
George R. R. Martin
Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones.
Georges Clemenceau
Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
Así como la tierna corteza de un árbol sumergida por mucho tiempo en las aguas de cientos de ríos, se petrifica, el corazón humano sumergido en el pesar, al fin se vuelve empedernido.
Ignacio Manuel Altamirano
Mantente ávido por saber y tal vez llegarás a ser sabio.
Isócrates
Un hombre tiene que ser escultura para satisfacer, una mujer para satisfacer solo sonríe, no es lo mismo tener el brazo tendido que la boca abierta.
María Félix
Si trato de aparentar algo diferente a lo que soy, mis interlocutores lo van a notar (aunque sea de forma inconsciente) y perderé credibilidad.
Natalia Gómez Del Pozuelo
Sólo los tontos tienen muchas amistades. El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez.
Pío Baroja
Un día basta para hacer subir o bajar todas las fortunas humanas.
Sófocles
La belleza es esencialmente espiritual. La belleza auténtica yace en el propio corazón.
Swami Sivananda
Los Dioses tienen tendencia a hacer exactamente el mismo tipo de cosas que harían los hombres si pudieran, sobre todo en los asuntos relativos a las ninfas acuáticas, las lluvias de oro y la exterminación de los enemigos.
Terry Pratchett
Déjame con mi vena de poeta, y no quieras que tenga la de loco.
Tomás de Iriarte
Me dio el corazón que agita su marco cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Violeta Parra