Muchas cosas pasan en ese mundo silencioso al que no damos importancia y al que a menudo llamamos con menosprecio: rutina.
Fernando Travesí Sanz
Eso se llama tenacidad. Certeza de que, se gane o se pierda, uno hace su obligación.
Arturo Pérez-Reverte
La pluma es más fuerte que la espada.
Edward Bulwer-Lytton
Como quien toca con un dedo la punta fría del agua, mareándose de sólo su transparencia demasiada, me he puesto yo a mirar el no ser infinito que me aguarda.
Eliseo Diego
Sostenemos que el Estado es incapaz del bien. En el ámbito internacional, así como de las relaciones individuales sólo puede combatir la agresión haciéndose él mismo agresor, sólo puede obstaculizar el delito organizando y cometiendo un crimen aún mayor.
Errico Malatesta
El euro. Llevo una semana guardando el mismo euro para el que me preguntara por las armas de destrucción masiva, pero como he sabido que empiezan a perder interés, se lo ha ganado usted; luego se lo doy.
Federico Trillo
La inocencia no encuentra protección en la culpabilidad.
François de La Rochefoucauld
Hablar es existir absolutamente para el otro.
Frantz Fanon
El lugar, con su cielo gris y sus hojas amarillentas, semejaba un teatro después de una representación, con los programas arrugados y tirados por el suelo.
Henry James
Y más preciada aún la hermandad que une a los valientes de todo el mundo.
Henry Newbolt
No era la realidad de un hombre, sino la realidad del amor la que aparecía posible y esplendorosa ante sus ojos...
Jacinto Octavio Picón
Engañar a un hombre no es nada; la mujer debe tener partes finas, para de hecho, engañar a otra mujer.
John Gay
Incluso el camino más largo comienza con el primer paso.
Kalimán
Buenas Noticias: la tierra se recupera en un millón de años. Somos nosotros los que desaparecemos.
Nicanor Parra
Por superficiales y accidentadas que sean la mayoría de las amistades, la vida es un asunto bastante sombrío sin ellas.
Raymond Chandler
Creo que no somos una amenaza para nadie, salvo para aquellos que si pudieran decretarían el partido único.
Rosa Díez