La idea de España me la sopla. Es una idea metafísica que no me produce ni frio ni calor. Lo que hay que defender son los derechos ciudadanos.
Fernando Savater
Porque mi alma es toda fantástica, viajera, y la envuelve una nube de locura ligera cuando la luna nueva sube al cielo azulino.
Alfonsina Storni
En los triunfos anida siempre el cauteloso germen de la derrota.
Camilo José Cela
Me gustas como el carajo. Te deseo como el carajo. No me importa el resto del mundo.
Elis Regina
Cada día que pasaba rodeado de comodidades y siendo lo que despreciaba, embotaba su habilidad y reblandecía su voluntad de trabajo...
Ernest Hemingway
El socialismo puede ser definido en grandes líneas como la profundización del concepto de la democracia.
Felipe González
Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho.
Henry David Thoreau
No hables de afecto perdido, el afecto nunca es en vano.
Henry Wadsworth Longfellow
La franqueza áspera produce las más de las veces odio; pero la lisonja produce desprecio siempre.
Ignacio Manuel Altamirano
¿Que no sirvió de nada? -Dijo Dumbledore en voz baja. Sirvió de mucho, Harry. Ayudaste a descubrir la verdad. Salvaste a un hombre inocente de un destino terrible.
J. K. Rowling
Lo terrible en cuanto a Dios, es que no se sabe nunca si es un truco del diablo.
Jean Anouilh
Nunca se supo, a lo largo de toda su vida, que violara una sola regla de su orden; no es posible encontrar la menor mancha en su conducta, y se asegura que es un observador tan estricto de su castidad que no sabe en qué consiste la diferencia entre hombre y mujer. Por consiguiente, el vulgo lo considera un santo. ¿Eso lo hace santo a uno? inquirió Antonia. ¡Dios me ampare!
Matthew Gregory Lewis
No soy una mujer que necesite a un hombre, sino la mujer que un hombre necesita.
Megan Maxwell
Tenía la bobaliconería de la heroína, que, después de su heroicidad, se empeña en tener un niño.
Ramón Gómez de la Serna
A quien mira lo ajeno, lo suyo propio no le contenta.
Séneca
Es sencillamente tan difícil mantenerse felizmente casado como hacer películas.
Tom Hanks