Los portugueses somos tiernos y poco intensos, al contrario que los españoles -nuestros contrarios absolutos-, que son apasionados y fríos.
Fernando Pessoa
Casi todo lo absurdo de nuestra conducta es el resultado de la imitación que hacemos a aquellas personas con las cuales no nos podemos asemejar.
Ben Jonson
El azar o su pariente de gala, el destino... quizá debiera decir que el libro me había adoptado a mí
Carlos Ruiz Zafón
La calumnia deja siempre en peor lugar al calumniador; nunca al calumniado.
Charles Caleb Colton
¿Puede ser por ventura amado el que a nadie ama?
Demócrito
A los anarquistas les compete la especial misión de ser custodios celosos de la libertad, contra los aspirantes al poder y contra la posible tiranía de las mayorías.
Errico Malatesta
Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas.
Frank A. Clark
Dos amantes sensuales no son dos amigos, son más bien dos enemigos, estrechamente vinculados entre sí.
Henri Barbusse
Nacer vacío, posibilita todo. Vivir vacío, nada.
José Narosky
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerrne en su fango su sueño perpetuo.
Juan Montalvo
La ciencia será siempre una búsqueda, jamás un descubrimiento real. Es un viaje, nunca una llegada.
Karl Popper
Cuando ocurre algo bueno, el hombre lo llama providencia; cuando ocurre algo malo, destino.
Knut Hamsun
El que no llega a saber que el honor de un aire enferma, es más dichoso que honrado.
Pedro Calderón de la Barca
No era necesario nacer de un noble o rico para tener éxito en la vida.
Soichiro Honda
Con la fuerza del pensamiento se puede mover el mundo. El pensamiento tiene gran poder. Puede transmitirse de un hombre a otro.
Swami Sivananda
Acepta la dualidad del mundo material permaneciendo, al mismo tiempo, en contacto constante con la unidad del Tao eterno. Así disminuirá esa necesidad que tienes de estar siempre en posesión de la verdad, en oposición a los demás, que no hace sino debilitarte.
Wayne Dyer