Que no haya dioses es un dios también.
Fernando Pessoa
El dolor quiere ser contemplado, o bien no es totalmente sentido.
Alain
En una discusión lo difícil no es defender la propia opinión sino conocerla.
André Maurois
Creo que es bueno ampliar materia pero también considero importante que los fans se sientan familiarizados con mi música.
Avril Lavigne
La fotografía ayuda a la gente a ser vista.
Berenice Abbott
Me he levantado a aplaudir solo con dos goles; el de Zidane, en la novena y el de Jesé
Florentino Pérez
Un santo triste es un triste santo.
Francisco de Sales
Que seria de tu felicidad, radiante astro, si no tuvieras aquellos para los que brillas.
Friedrich Nietzsche
Eso fue alguna vez porque recuerdo que fue cierto.
Jaime Sabines
Al compás mismo con que se disminuye la fe, se disminuyen las verdades en el mundo; y la sociedad que vuelve la espalda a Dios, ve ennegrecerse de súbito con aterradora oscuridad todos sus horizontes.
Juan Donoso Cortés
No reconozco autoridad infalible. Una fe semejante sería fatal a mi razón, a mi libertad. Me transformaría inmediatamente en un esclavo estúpido y en un instrumento de la voluntad y de los intereses ajenos.
Mijaíl Bakunin
En mi país, primero vas a prisión y luego eres presidente.
Nelson Mandela
Las eras existen en la historia por su anacronismo.
Oscar Wilde
Es preciso que el educando vaya asumiendo el papel de sujeto de la producción de su entendimiento del mundo y no sólo el de recibidor de lo que el profesor le transfiera.
Paulo Freire
Un estadista que ignora la forma en que se originan los acontecimientos es como un médico que no conoce las causas de las enfermedades que se propone curar.
Polibio
No tenía idea de que la vida estaba a punto de enseñarme la lección más dura de todas. Aprendí el intenso dolor de perder un ser amado de repente, sin previo aviso, y sin tener el tiempo para un último abrazo y la oportunidad de decir "Te Amo" por ultima vez. El dolor y la conmoción de perderte tan de repente esta conmigo cada momento de cada día. Cuando toque el lado de John en nuestra cama la noche del 8 de diciembre de 1980, me di cuenta que seguía tibio. Ese momento ha quedado conmigo en los últimos 27 años - y seguirá conmigo por siempre.
Yoko Ono