Los dioses: someternos.
Fernando Pessoa
No todos los machistas son maltratadores, pero sí todos los maltratadores son machistas.
Ana Isabel Gutiérrez Salegui
Todas las cosas participan de todo, mientras que la inteligencia es infinita y se gobierna a sí misma y no está mezclada con nada.
Anaxágoras
Ahora bien, el gran secreto del régimen monárquico y su máximo interés en mantener engañados a los hombres y en disfrazar, bajo el especioso nombre de religión, el miedo con el que se los quiere controlar, a fin de que luchen por su esclavitud, como si tratara de su salvación, y no consideren una ignominia, sino el máximo honor, dar su sangre y su alma para orgullo de un solo hombre.
Baruch Spinoza
Un monstruo de quinientas mil cabezas, mezcla de rapiña, piratería y pillaje, la hez de los hombres y el odio y azote de Dios, nos daña con sus devastaciones en Egipto.
Christopher Marlowe
Prefiero equivocarme con Platón que acertar en compañía de estos.
Cicerón
Sepulturero, es hermoso contemplar las ruinas de las ciudades, pero es más hermoso todavía contemplar las ruinas de los hombres.
Conde de Lautréamont
En ese tiempo yo ya era comunista y comprendí que Sandino ni entonces, ni después sería comunista.
Farabundo Martí
La ira altera la visión, envenena la sangre: es la causa de enfermedades y de decisiones que conducen al desastre.
Florence Scovel Shinn
El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando y al cielo.
José Luis Rodríguez Zapatero
Concentre todos sus esfuerzos en un objetivo principal definido.
Napoleon Hill
Morir es tomar tierra en alguna silenciosa playa, donde jamás rompen las olas, ni las tempestades rugen; apenas sentimos el amistoso golpe, ya paso todo.
Samuel Garth
Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones.
Séneca
No hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos.
La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre.
Tácito
Para encadenarlo (al pueblo) es preciso aparentar que se llevan las mismas cadenas que él.
Voltaire