Alguien dijo una vez, que lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada. Y yo no sé si soy un hombre bueno, pero de lo que estoy seguro es que no quiero ser de los que no hacen nada.
La poesía está por todas partes, pero llevarla al papel es, por desgracia, más complicado que verla.