La fe en México y en Nuevo León, no es otra sino, la fe en nosotros mismos.
Fernando Elizondo Barragán
Nunca hubiera rodado La infancia de Iván si no hubiera encontrado exactamente a la persona correcta para el papel.
Andréi Tarkovski
En las relaciones amorosas hay dos fases que se suceden casi sin solucion de continuidad: una, en la que despues de las discusiones es mejor reconciliarse de inmediato, ya que al fin y al cabo el reencuentro no puede aplazarse demasiado; y otra en la que conviene aprovechar la primera discusion que se tercie como pretexto para la ruptura, ya que esta es inevitable.
Arthur Schnitzler
¿Qué es el amor? El anhelo de salir de uno mismo.
Charles Baudelaire
La palabra se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamiento.
Charles Maurice de Talleyrand
Dotado de facciones más divinas resurge, y seduce precisamente por su sufrimiento; y os agradecerá por haberlo derribado.
Friedrich Nietzsche
La moral es un estado de ánimo. Es la tenacidad, valentía y esperanza. Es la confianza y lealtad. El espíritu de equipo y la determinación.
George Marshall
Me arrodillaría, pero sabes, estar toda la mañana matando tus hombres me ha provocado un calambre en la pierna.
Gerard Butler
Cada éxito sólo compra una entrada a un problema más difícil.
Henry Kissinger
Me siento muy optimista sobre el futuro del pesimismo.
Jean Rostand
No hay carga más pesada que una mujer liviana.
Miguel de Cervantes
Para nacer he nacido, para encerrar el paso de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo corazón tembloroso.
Pablo Neruda
Dondequiera que fueres, haz lo que vieres.
Proverbio
Nada se pierde de lo que está depositado en la memoria.
Saul Steinberg
Si un tal objeto sexual es resignado, porque parece que debe serlo o porque no hay otro remedio, no es raro que a cambio sobrevenga la alteración del yo que es preciso describir como erección del objeto en el yo, lo mismo que en la melancolía; todavía no nos resultan familiares las circunstancias de esta sustitución.
Sigmund Freud
Entonces, por primera vez, tenía la sensación de hablar por mí mismo y por la época.
Stefan Zweig