Intangible e incorpórea, desnuda y blanca tu imagen ha poseÃdo mi cuerpo con la fuerza infinita de un fantasma. ¿Eres tú quien ha logrado salir de su cuerpo y deslumbrar mi pensamiento? ¿Eres tú o es mi pesadilla rota en fiebre y carne viva de mi corazón abierto en pedazos, de mi mente desvanecida de vida y de sueños?