No he venido a jugar, sino a ser campeón del mundo. Vosotros dadme un coche y yo me encargo del resto.
Fernando Alonso
¿Qué mundos tengo dentro del alma que hace tiempo vengo pidiendo medios para volar?
Alfonsina Storni
No hay nada que me haga olvidar; el tiempo que ha pasado ya, nunca volverá, no hay nada más, adiós mi corazón.
Amaia Montero
Arte de los días arte de las noches, la balanza de las heridas que se llama perdona.
André Breton
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
Bertolt Brecht
El hombre se emancipa del mismo instinto enseguida que empieza a gustar lo difícil.
Eugeni d'Ors
Pocas mujeres hay cuyos méritos duren más que su belleza.
François de La Rochefoucauld
Las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas ni se convertirían en espíritu si no chocaran con el destino, esa vieja roca muda.
Friedrich Hölderlin
La bondad es la única inversión que nunca quiebra.
Henry David Thoreau
Toda filosofía guarda algo de los sofismas frente a los cuales se erige como verdad.
Mario Payeras
A lo largo del río no encontré ningún puente ese día sin fin.
Masaoka Shiki
La herida del amor la sana el mismo que la produce.
Publilio Siro
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
Tácito
No tiene verdadera paciencia el que sólo quiere sufrir del que él quiera y lo que él quiera.
Tomás de Kempis
Un mentiroso que niega, afirma.
Umberto Eco
Lo que sucede, hijo mío, es que para conseguir la entrada en la Gloria hay que soñarla primero. Y en este siglo XX los hombres sueñan poco. Están ocupadísimos y no tienen tiempo para estas cosas.
Víctor Ruiz Iriarte