¡Anda ya! Vete a cagar. Ganas y te comportas así, gilipollas. Vences y te comportas así. Tienes que aprender. (posteriormente) Yo estaba un poco nervioso. Fernando se disculpó por las palabras y ya está todo arreglado.
Fernando Alonso
Tal y como la Nada se vuelve Dios mediante la oración, de igual forma la apariencia se torna naturaleza gracias a la expresión...
Emil Cioran
Para que la mujer llegue a su verdadera emancipación debe dejar de lado las ridículas nociones de que ser amada, estar comprometida y ser madre, es sinónimo de estar esclavizada o subordinada.
Emma Goldman
Un hoy vale por dos mañanas.
Francis Quarles
La fuente de nuestra riqueza se da en la radiación del sol, que emana energía. El sol da siempre sin esperar recibir.
Georges Bataille
Los burgueses parecen necesitar un número de habitaciones inútiles proporcional al de hectáreas sobre la cuales se extiende la dominación de sus rentas y de sus cacerías.
Hervé Bazin
Por su obra se conoce al artesano.
Jean de La Fontaine
No quiero caminar entre locos, dijo Alicia. Oh, no puedes hacer nada, le respondió el gato, todos estamos locos aquí.
Lewis Carroll
Cuesta vivir como buen religioso pero la gracia de Dios lo suaviza todo.
Marcelino Champagnat
Si entras en este mundo sabiendo que eres amado y dejas este mundo sabiendo lo mismo, entonces todo lo que ocurre en el medio pueden ser tratado.
Michael Jackson
Por grandes que sean los reyes, son lo mismo que nosotros: pueden equivocarse igual que los demás.
Pierre Corneille
Muchos disgustos se evitarían si quienes alardean de satíricos tuvieran en cuenta que toda persona, por necia que sea, se toma a sí misma muy en serio, y que, si algunas soportan una contradicción franca y leal, ninguna perdona el ridículo.
Santiago Ramón y Cajal
La pobreza se ve obligada a tentar todos los caminos.
Séneca
El poder no está nunca seguro si es excesivo.
Tácito
Una mala causa será defendida siempre con malos medios y por hombres malos.
Thomas Paine
Quiero que la concentración y el romance, y los mundos todos pegados, fundido, brillante: no tienen tiempo para perder más en prosa.
Virginia Woolf