La vanidad es la necedad del egoísmo, y el orgullo, la insolencia de la vanidad.
Fernán Caballero
Tú no tienes alma y yo no tengo valor para ver como te marchas.
Alejandro Sanz
Las cosas que se han de hacer no se han de decir, y las que se han de decir no se han de hacer.
Baltasar Gracián
La felicidad y la tristeza son caras diferentes de la conciencia infinita. Ambas son transitorias y no somos ni la una ni la otra porque no somos un estado de la conciencia. Somos la conciencia misma que se expresa a través de todos esos estados.
Deepak Chopra
La mayoría de la gente debería estar hablando de cómo Floyd Mayweather es un gran futuro miembro del Salón de la Fama invicto, que es su propio promotor y que trabaja muy duro para llegar a donde está. En cambio, lo único que se oye es el odio y la envidia.
Floyd Mayweather
Sin tener qué decir, pero profundamente destrozado, mi espíritu vacío llora su desventura de ser un soplo negro para las rosas blancas, de ser un agujero por donde se destruye la risa del amor, cuyos dos labios son la mujer y el hombre.
Gonzalo Rojas
Un enemigo declarado puede causar mucho daño, pero un amigo fingido es peor.
John Gay
¡Oh noche que guiaste!
Juan de la Cruz
Cada cual sufre su propio naufragio.
Lucano
De las altas estrellas desciende un esplendor que incita a ir tras ellas y aquí se llama amor. No encuentra el corazón nada mejor que lo enamore, y arda y aconseje que dos ojos que a dos astros semejen.
Miguel Ángel Buonarroti
Malo, depravado y abyecto por naturaleza no lo es el individuo, sino el sistema en que le ha tocado vivir.
Ryszard Kapuściński
Y siempre tengo miedo porque soy valiente.
Silvina Ocampo
Estoy aburrido, soy la tierra rotulada en el otoño y la literatura es el gusano que roe el camino subterráneo por donde vendrá el agua para nutrir la cosecha del verano.
Tristan Tzara
No se es cruel por estar enamorado, se es cruel por no actuar en consecuencia.
Vanessa Montfort
Avaro sin provecho, ¿por qué empleas suma tan grande, si vivir no logras?
William Shakespeare
El temor es siempre la confesión de una debilidad que desaconseja la lucha y no quiere ni ver al adversario.
Yoritomo Tashi