La gente se cree que es inmortal, por eso se quedan quietos y se acogen a una rutina quedandose alli paralizados.
Félix de Azúa
Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo.
Albert Camus
Nuestra tecnología se ha hecho tan potente que estamos convirtiéndonos en un peligro para nosotros mismos.
Carl Sagan
La guerra es un negocio en que suelen ganar los príncipes, pero en que siempre pierde el pueblo.
Charles Caleb Colton
Ya hemos visto que el estilo Renacimiento es una arquitectura de gusto que no busca ninguna lógica, consistencia y justificación aparte de proporcionar placer.
Geoffrey Scott
El diablo es un egoísta, y no hace fácilmente por amor de Dios lo que resulta en beneficio de otro.
Goethe
Yo no creo en el felices para siempre. Yo creo en los que se sobrellevan a diario sus imperfecciones, colaboran juntos en sus proyectos y se aman cada día sin prometerse eternidad.
Ignacio Novo Bueno
Este acoplamiento, de la ciencia junto con la paz internacional, es, creo yo, particularmente significativo.
Irving Langmuir
La delicadeza sintetiza lo bello.
José María Eguren
Pensaba que la poesía alimentaba el amor.
Keira Knightley
Al rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.
Pedro Calderón de la Barca
La O es la I después de comer.
Ramón Gómez de la Serna
Ni siquiera deseo que la gente me comprenda.
Robert Schuman
La creación de una sociedad justa no es posible en manos de gente irresponsable, sin auto-estima, sin capacidad solidaria, sin amor por sus raíces y sus vecinos, sin un proyecto nacional que haga parte de nuestra saludable dosis de egoísmo, tan necesaria como esencial.
Rubén Blades
Las personas que llegan a ocupar los buenos puestos son las proactivas, aquellas que son soluciones para los problemas, y no problemas ellas mismas, que toman la iniciativa de hacer siempre lo que resulte necesario, congruente con principios correctos, y finalmente realizan la tarea.
Stephen Covey
El amor está continuamente en vela y durmiendo no duerme.
Tomás de Kempis