La aspiración suprema del socialismo es la emancipación total del hombre, para lo que se hace imprescindible eliminar un sistema económico basado en la explotación del hombre por el hombre.
Felipe González
¿Buscas algo? Googlealo. ¿Buscas a alguien? Facebookealo. ¿Quieres pensar? Twittealo.
Anónimo
Cuando el amor es la norma, no hay voluntad de poder, y donde el poder se impone, el amor falta.
Carl Gustav Jung
Los amigos de la hora presente son como los melones: hay que probar cincuenta antes de encontrar uno bueno.
Claude Mermet
Preguntaron a Tales qué era más difícil al hombre y contestó; conocerse a sí mismo.
Diógenes
Señor: líbrame de mis amigos, que de mis enemigos yo me cuidaré.
Enrique IV
Los músicos no leen música ajena más que cuando se disponen a escribir música propia.
Enrique Jardiel Poncela
Puedes ser invencible si nunca emprendes combate de cuyo regreso no estés seguro y sólo cuando sepas que está en tu mano la victoria.
Epicteto
La joven marquesa de Rennedon dormía aún, en su alcoba cerrada y perfumada, en su gran cama agradable y baja, entre sus sábanas de batista ligera, finas como un encaje, acariciantes como un beso; dormía sola, tranquila, con el feliz y profundo sueño de las divorciadas.
Guy de Maupassant
Soy un optimista, un optimista, pero que lleva un impermeable.
Harold Wilson
La belleza nace de la mirada del hombre, pero la mirada del hombre nace de la naturaleza.
Hubert Reeves
La felicidad no existe en la vida. Sólo existen momentos felices.
Jacinto Benavente
Es para ser presidente de la Generalitat y para gobernar; no para decidir quien gobierna.
Joan Laporta
Para salvar a esta especie de mamíferos en vías de extinción hay que llevar al dramaturgo al escenario: ese es su hábitat. Los que quieren continuar recluidos en sus escritorios y sus diccionarios, es mejor que se extingan. La fauna no habrá perdido nada.
Jorge Díaz
Ya no me importa que usted sea amigo o enemigo, el único camino que me queda es dejar atrás esta trinchera inútil y enfrentarme al destino con todo mi coraje.
Kōbō Abe
Sobre la Tierra hay millones de hombres que sufren: ¿por qué estáis al cuidado de mí solo?
León Tolstói