No caminéis con la cabeza baja; es necesario levantar los ojos para ver el camino.
Félicité Robert de Lamennais
Mozart vivía en la miseria por no tener derechos de autor.
Ángeles González-Sinde
Las mujeres son la más grande creación de dios, aunque nosotros los hombres también estamos cerca. Tú eres una, nosotros somos dos.
B.B. King
Haga impecablemente lo que tenga que hacer en este momento, y deje el resultado en manos de lo desconocido.
Deepak Chopra
Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.
Eduardo Galeano
La violencia acostumbra a engendrar violencia.
Esquilo
Las manos de las mujeres adelantan mucho calladamente.
Franz Kafka
Fácilmente se hace lo que de buena gana se oye.
Fray Luis de Granada
Imágenes como: la sinceridad abofetea a la gratitud en plena cara.
Georg Christoph Lichtenberg
Yerran grandemente aquellos que para hacerse más amables afectan un carácter moral distinto al propio.
Giacomo Leopardi
Solo una cosa me molestaría: mi propio desprecio. Pero, naturalmente, no me puedo escupir a la cara.
Jules Renard
Solo los hombres claman a toda voz por su libertad.
Lema Mosca
Estad seguros de que el hombre sólo practica la virtud por el bien que desea obtener de ella o por el reconocimiento que espera.
Marqués de Sade
El ego subliminal: esa vasta y oculta extensión de la personalidad humana que, al igual que un iceberg, forma parte del supuesto umbral de la conciencia. Ahí es donde radica la fascinación.
Richard Matheson
Trata de tener siempre una respuesta preparada, aunque poco después cambies de opinión.
Richard R. Grant
Desde que he entendido los sucesos del mundo y he comprendido de qué modo el tiempo actúa, deforma y enmascara en la escena de la historia los hechos del pasado, les doy casi tan poco crédito como a los que están por venir.
Thomas Browne