La mediocridad es algo que decanta por sí mismo.
Federico Moura
La revolución es la llave para abrir el pecho del alma y para un cerebro con candado.
Alex Pimentel
Soy duhaldista portador sano.
Aníbal Fernández
El pesimismo, cuando te acostumbras a él, es tan agradable como el optimismo.
Arnold Bennett
Es prácticamente imposible enseñar programación correctamente a estudiantes que han estado expuestos al lenguaje BASIC con anterioridad. Como potenciales programadores, tienen la mente mutilada sin esperanza alguna de regeneración.
Edsger Dijkstra
La distancia no se mide en millas o kilómetros, como creemos. Se mide en lágrimas.
Fernando Gamboa González
Si uno fracasa en las cosas importantes, es porque no tiene grandes ambiciones. La concentración, el interés; eso es lo que importa. Las aptitudes aparecen, las herramientas se forjan por sí solas.
Ian Fleming
Así como la tierna corteza de un árbol sumergida por mucho tiempo en las aguas de cientos de ríos, se petrifica, el corazón humano sumergido en el pesar, al fin se vuelve empedernido.
Ignacio Manuel Altamirano
Ayer no me querías, hoy no te quiero. Mañana no tendremos a quien querer.
Joaquín Sabina
En el Estado de derecho no caben las ilegalizaciones preventivas.
José Luis Rodríguez Zapatero
Mi verso al valiente agrada: mi verso breve y sincero, es del vigor del acero con que se funde la espada.
José Martí
Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; la otra eres tú
José Saramago
Pero, son situaciones más allá del límite de la normalidad, en donde se rompe, se descompone la normalidad. La lógica siempre es producto de la normalidad. O sea, los grandes cambios paradigmáticos, obviamente no pueden sostenerse a partir de la lógica. La lógica siempre es el resultado positivo de la comparabilidad paradigmática.
Marta Zatonyi
El hombre que dedica su vida a las actividades del entendimiento se habitúa a una clase de placeres que nada tienen de reprochable.
Sydney Smith
Nunca sabes lo que puede traerte la marea.
Tom Hanks
El asesinato es lo único que elimina a la persona que hiere, de modo que la sociedad debe ocupar el lugar de la víctima y exigir en su nombre la expiación o conceder el perdón.
Wystan Hugh Auden