El valor y la sagacidad son tan comunes en los salteadores de caminos como en los héroes.
Federico II
El público debe sentirse como voyeurs. Su respuesta es absolutamente crucial.
Alan Rickman
Yo he sido cocinera antes que fraila.
Carmen Calvo Poyato
El mundo no es sino una gran telaraña, y basta con tocar un hilo para que los demás vibren.
George R. R. Martin
Podía oír mis latidos, podía oír el corazón de todos. Y escribir consiste en eso.
Greg Kinnear
Estoy seriamente convencido de que un francés que blasfema es un espectáculo más agradable para Dios que un inglés que reza.
Heinrich Heine
Sentir, amar, sufrir y sacrificarse, será siempre el texto de la vida de las mujeres.
Honoré de Balzac
No vemos las cosas como son, sino como somos.
Jiddu Krishnamurti
Los libros son el no va más de los dejados. Los dejas y te esperan toda la vida; les prestas atención y siempre te corresponden.
John Green
No quisiera molestar gratuitamente a nadie, pero la verdad es que, como la mayoría de los catalanes, aprecio más a Cataluña que al tripartito.
José Bono
Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Incluso a las personas mayores. El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años.
Luis Rojas Marcos
Nuestro corazón tiene la edad de aquellos que ama.
Marcel Proust
En el hielo de la soledad es cuando el hombre, implacablemente, se siente como problema, se hace cuestión de sí mismo, y como la cuestión se dirige y hace entrar en juego a lo más recóndito de sí, el hombre llega a cobrar experiencia de sí mismo.
Martin Buber
La gente cree que son originales en sus creaciones cuando en realidad son una culminación emergente, es todo una constante evolución de información, construída sobre información.
Peter Joseph
La verdad es que, con el progreso, se priva al hombre libre de los grandes encantos y emociones de ser perseguido.
Pío Baroja
Si algún arte conozco es el de saber renunciar, pues no lamento que, de mil páginas escritas, ochocientas vayan a parar a la papelera y sólo doscientas se conserven como quintaesencia.
Stefan Zweig