Me gusta andar pero no sigo el camino, pues lo seguro ya no tiene misterio.
Facundo Cabral
El mayor despeñadero, la confianza.
Francisco de Quevedo
Cualquier cosa que el hombre gane debe pagarla cara, aunque no sea más que con el miedo de perderla.
Friedrich Hebbel
Froto mi corazón para traerte entero hacia mí, así tal como sos, como te amo, con todas tus queridas palabras tus rabias, tus silencios inquietantes, la dulzura que descubrí como inagotable panal de miel para empalagarme y llorar de alegría contra tu sombra dormida en la almohada de la noche.
Gioconda Belli
Si fuese posible crear un robot capaz de ser funcionario civil, creo que haríamos un gran bien, ya que las Leyes de la Robótica le impedirían dañar a un ser humano, lo incapacitarían para la tiranía, la corrupción, la estupidez, el prejuicio.
Isaac Asimov
Un hombre de talento nunca cae en el engaño. Sus errores son deliberados y son portales del descubrimiento.
James Joyce
Yo no me llamo Monseñor -respondió el monstruo- sino la Bestia. No me gustan los halagos, y sí que los hombres digan lo que sienten; no esperes conmoverme con tus lisonjas.
Jeanne Marie Leprince de Beaumont
El Barça casi siempre juega contra 10.
José Mourinho
Para el liberalismo, extirpar la memoria histórica significa dejar la Historia más contemporánea sin culpables, sin causas.
Manuel Vázquez Montalbán
Las leyes son como las salchichas. Duermes mucho mejor cuanto menos sepas cómo se hacen.
Otto von Bismarck
Ángeles buenos o malos, que no sé, te arrojaron a mi alma.
Rafael Alberti
El emprendimiento favorece una mente abierta.
Richard Branson
Estoy convencido de que cuando un científico examina problemas no científicos puede ser tan listo o tan tonto como cualquier prójimo, y de que cuando habla de un asunto no científico, puede sonar igual de ingenuo que cualquier persona no impuesta en la materia.
Richard Feynman
Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal.
Rosalía de Castro
Cuando induces a otros a efectuar una formación, mientras que tú mismo permaneces sin forma, estás concentrado, mientras que tu adversario está dividido. Una vez vista la formación del adversario, concentras tus tropas contra él. Como tu formación no está a la vista, el adversario dividirá seguramente sus fuerzas.
Sun Tzu
Todos los hombres que han demostrado valer algo han sido los principales artífices de su educación.
Walter Scott