La modernización siempre cuenta su propia historia como una cadena de sucesos que tienen un único fin: Un barco que evitó el naufragio a costa de la tripulación.
Fabrizio Mejía Madrid
La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan.
Anatole France
De este terrible paisaje, que jamás vieron ojos mortales, esta mañana la imagen vaga y lejana, todavía me maravilla.
Charles Baudelaire
Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios.
Ignacio de Loyola
En Egipto, a las bibliotecas se las denominaba tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y origen de todas las demás.
Jacques-Bénigne Bossuet
Se siempre muy imprudente; es la única manera de tener un poco de placer viviendo en nuestra época de manufacturas.
Jean Giono
Soy un profesional de la palabra. Con la palabra escribo libros, artículos, con la palabra puedo masacrar a alguien.
Jorge Asís
¡Sea maldita la sangre perezosa, que no se vierte por la tierra natal!
Lesja Ukrainka
Un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país.
Mariano Moreno
Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.
Michel de Montaigne
La gente, en cualquier administración, sin importar lo inteligente o capaz que sea, no trabaja muy racionalmente. Trabajan, en cambio, por sus intereses egoístas.
Norman Mailer
El ojo del amo engorda al caballo.
Plutarco
Es una gran ventaja para el hombre sabio no parecerlo.
Séneca
Es la fe la que las hace verdaderas, no las reliquias las que hacen verdadera a la fe.
Umberto Eco
Las agrupaciones humanas tienen un propósito principal: conquistar el derecho que todo el mundo tiene a ser diferente, a ser especial, a sentir, a pensar y vivir cada uno a su manera.
Vasili Grossman
Es la creencia y no el dios lo que importa.
Wallace Stevens