He intentado escribir el Paraíso. Que no os mováis. Dejad hablar al viento ese es el Paraíso.
Ezra Pound
Es de absoluta necesidad decir al abogado toda la verdad franca y claramente, no ocultarle las cosas... Para que él las enrede y embrolle sin pérdida de momento.
Alessandro Manzoni
En general, sólo hablan mal de la vida aquellos a quienes se les muestra amiga desde los comienzos de su carrera.
Armando Palacio Valdés
Ya tiene la vida suficientes verdugos para que uno vaya haciendo doblete y ejerciendo de Torquemada con uno mismo.
Carlos Ruiz Zafón
Un padre que da consejos es un padre, ¡pero jamás un amigo!
Enrique Ernesto Febbraro
La espada de un loco puede ser más afilada que su cerebro.
Gabriel Byrne
Se quedó como siempre, enclavado en mi oficina. ¡Qué! Si eso fuera posible se reafirmó más aún que antes. ¿Qué hacer? Si no hacía nada en la oficina: ¿Por qué se iba a quedar? De hecho, era una carga, no sólo inútil, sino gravosa. Sin embargo, le tenía lástima.
Herman Melville
Un hombre no puede poseer más de cuanto su corazón pueda amar.
John Malkovich
España es un país necrófilo. No se reconoce el mérito ajeno y solamente se ensalza a los muertos.
José María Aznar
Generalmente se cree que la cultura es algo creado, mantenido y desarrollado sólo mediante el esfuerzo humano. Pero la cultura se origina en la asociación entre el hombre y la naturaleza.
Masanobu Fukuoka
Este campo fue mar de sal y espuma. Hoy oleaje de ovejas, voz de avena.
Oliverio Girondo
Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.
Pablo Picasso
Cuando nos sentimos positivos en nuestra actitud, esperando e imaginando el placer, la satisfacción y la felicidad, tendemos a atraer y a crear personas, situaciones y acontecimientos que se adecuan a estas expectativas.
Shakti Gawain
No vi la explosión. Sólo las llamas. Todo parecía iluminado. El cielo entero. Unas llamas altas. Y hollín. Un calor horroroso. Y él seguía sin regresar.
Svetlana Alexijevich
Era fácil compartir cuando había comida suficiente, o apenas la suficiente, para seguir viviendo. ¿Pero cuando no la había? Entonces entraba en juego la fuerza; la fuerza se convertía en derecho; en poder, y la herramienta del poder era la violencia, y su aliado más devoto, el ojo que no quiere ver.
Ursula K. Le Guin
Toda acción trágica, aún por más elevada que ésta vaya en cuanto va calzando sus coturnos, arroja una sombra cómica tras sí.
Walter Benjamin