Es maravilloso comenzar el día sabiendo que vas a dar una alegría a un alma en pena.
Evelyn Waugh
La cultura hace al hombre algo más que un accidente del universo.
André Malraux
Ama sin medida, sin límite, sin complejo, sin permiso, sin coraje, sin consejo, sin duda, sin precio, sin cura, sin nada. No tengas miedo de amar, verterás lágrimas con amor o sin él.
Chavela Vargas
Una máquina puede realizar el trabajo de cincuenta hombres corrientes.
Elbert Hubbard
¡Cuán bueno hace al hombre la dicha! Parece que uno quisiera dar su corazón, su alegría. ¡Y la alegría es contagiosa!
Fiódor Dostoyevski
Cada palabra es un prejuicio.
Joan Fuster
Cuando lo clásico se produjo llevaba las señales de la aventura. Este hecho lo ignoran los clasicistas con su protesta contra los románticos que emprenden el desarrollo de nuevos valores, con frecuencia sin poseer los medios para su creación. Lo que es clásico ahora lo es a causa de la perfección de la aventura y no por su ausencia.
John Dewey
Malo es que trabajen los hombres para morir ricos, no para vivir como tales hombres.
Juan Luis Vives
Debería haber un gran almacén de arte en el mundo al que el artista pudiera llevar sus obras y desde el cual el mundo pudiera tomar lo que necesitara.
Ludwig van Beethoven
Cada canción tiene su vida propia.
Marc Anthony
El hombre decidido consigue lo que se propone, sin importar cuánto tiempo le lleve la tarea, o cuán difícil sea.
Napoleon Hill
El entendimiento destruye la armonía del rostro. En el mismo instante en que uno se sienta a pensar, todo él se convierte a nariz.
Oscar Wilde
Fue cuando comprobé que murallas se quiebran con suspiros y que hay puertas al mar que se abren con palabras.
Rafael Alberti
Los viajes sirven para conocer las costumbres de los distintos pueblos y para despojarse del prejuicio de que sólo es la propia patria se puede vivir de la manera a que uno está acostumbrado.
René Descartes
Cuando un hombre sabe que será ahorcado en dos semanas, concentra su mente asombrosamente.
Samuel Johnson
El que no está dispuesto a sufrir todo, y a estar a la voluntad del Amado no merece el nombre de amante.
Tomás de Kempis