Más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos.
Eva Perón
Ser cristiano no es una especie de traje que se usa en lo privado.
Benedicto XVI
En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo de no dicho.
Cesare Pavese
No pienses que estoy loco, es solo una manera de actuar.
Charly García
Me he enamorado de alguien tan emocionalmente cerrado que no conseguiré más que sufrir -en el fondo, lo sé-, alguien que, según él mismo admite, está completamente jodido.
E. L. James
La lógica del pensamiento tiene que acudir siempre en ayuda de la insuficiencia del conocimiento.
Friedrich Engels
No hay lugar para el temor, ni para la esperanza. Sólo cabe buscar nuevas armas.
Gilles Deleuze
Hace algún tiempo persiguen tus recuerdos mis caminos y sudan bajo el sol, tras mis talones los días más felices ya vividos.
Jenniley Bonilla
La vulnerabilidad siempre se encuencra en el corazón del amor de quien ama.
Leo Buscaglia
Yo amo a la sabiduría más de lo que ella me ama a mí
Lord Byron
Antes iban de profetas, ahora el éxito es su meta.
Luis Eduardo Aute
Los poetas son como la alondra: ven la luz antes que los demás.
Manuel Gutiérrez Nájera
Hay dos clases de sacrificios: los correctos y los míos.
Mijaíl Tal
A las personas con autoestima alta el pensamiento positivo les refuerza y, efectivamente, sí provoca un efecto favorable. Pero en las que tienen baja autoestima, ocurre lo contrario de lo que aseguran la mayoría de los libros de autoayuda: el pensamiento positivo puede hacer más mal que bien.
Pere Estupinyà
Habían pasado tres meses, no, dos, y todavía le inquietaba el silencio que invadía la casa por las noches. La puesta de sol, tres minutos de azul Tiziano y luego la noche cerrada. Y con ella un sólido silencio pegado a la tierra. Ni grillos, ni ranas, ni mosquitos había allí arriba. Sólo los ruidos, oídos o imaginarios, que hacían los humanos.
Toni Morrison
Fanatismo, el falso incendio de las mentes sobrecalentadas.
William Cowper