Mis queridos descamisados.
Eva Perón
No me da vergüenza confesar que soy ignorante de lo que no sé.
Cicerón
¿Por qué creemos lo que creemos?
Demóstenes
Es grave que los jueces, por no contradecir a la prensa, admitan un hecho no corroborado por pruebas materiales.
Fernando de la Rúa
Lo que nosotros vemos de las cosas son las cosas.
Fernando Pessoa
Ten cuidado con el hombre cuyo Dios está en los cielos.
George Bernard Shaw
Tenía un escritorio particular, pero no lo usaba mucho. Pasé revista a su cajón una vez: contenía un conjunto de cáscaras de muchas clases de nueces. Para este perspicaz estudiante, toda la noble ciencia del derecho cabía en una cáscara de nuez.
Herman Melville
Dame un empleado del montón pero con una meta y yo te daré un hombre que haga historia. Dame un hombre excepcional que no tenga metas y yo te daré un empleado del montón.
James Cash Penney
Los nobles son como las patatas: todo lo bueno lo tienen bajo tierra.
Jonathan Swift
No hay tal cosa como un éxito de la publicidad permanente.
Leo Burnett
Yo quiero alguien que por las mañanas me bese cuando me despierto de mal humor, alguien que me haga sonreír y, sobre todo alguien que cuando pasen los años me siga queriendo aunque me vuelva una mujer intransigente.
Megan Maxwell
Mi vida de escritor no sería como es si no se apoyase en un fondo moral inalterable. Ética y estética se han dado la mano en todos los aspectos de mi vida.
Miguel Delibes
Sólo una gran inteligencia es capaz de insuflar un sentido lógico a ideas insensatas.
Milan Kundera
En el corazón del siglo soy un ser confuso y el tiempo aleja cada vez más el objetivo y el fresno cansado del bordón y el miserable verdín del cobre.
Ósip Mandelshtam
La noche del 23-F me dije: Has tenido mucha suerte porque has llegado hasta 1981. ¡Cuántos amigos han quedado en el camino!
Santiago Carrillo
Yo no te hice daño. Alguien que decía conocerme utilizó mi nombre en vano. Fue en mi ausencia que se aprovecharon de tu corazón. No tuve que ver cuando tu corazón se rompió. Me conocías y juntos mejoramos su vida, pero lo que recibiste a cambio no tenía nada que ver conmigo. Sólo quería limpiar mi nombre. Yo nunca te haría daño. Atentamente, El amor.
Tony Gaskins