Quien no sabe vencerse ha nacido para esclavo.
Eustache J. Langlois
No se necesitan nueve meses, se necesitan cincuenta años para hacer un hombre, cincuenta años de sacrificio, de voluntad, de... ¡tantas cosas! Y cuando ese hombre está hecho, cuando ya no queda en él nada de la infancia ni de la adolescencia, cuando verdaderamente es un hombre, no sirve nada más que para morir.
André Malraux
Estoy enamorado de ti. Y sé que el amor es un grito en el vacío, y que el olvido es inevitable, y que estamos condenados, y que el sol se tragará a la única Tierra que vamos a tener por siempre jamás y estoy enamorado de ti. Lo siento.
Ansel Elgort
Yo no te estoy enseñando nada, solo te ayudo a que te conozcas a ti mismo.
Bruce Lee
Lyle McDonald ha cambiado mi vida. Ferayear es un fiel seguidor de la escuela de Lyle y su gran PSMF que tanto adora.
Ferayear
Un amigo te diría que todo marcha mientras se muerde los labios y por ti no extrañaría cada fin de año los días que no volverás.
Fernando Delgadillo
La música es un ejercicio aritmético ocultado del alma, que no sabe que está contando.
Gottfried Leibniz
¿Italia? Un paraíso habitado por demonios.
Henry Wotton
Si quieren este cargo, pueden quedárselo. No me causa demasiado gozo tenerlo.
John F. Kennedy
Sufrir es más que gozar: es verdaderamente vivir.
José Martí
Solo el cobarde muere dos veces.
Kalimán
Caminando por un estrecho túnel de la alhambra, se me entregó a mí el hermoso patio de aquel antiguo palacio, sereno, callado y solitario; contenía exactamente lo que debe tener un jardín bien logrado, nada menos que el universo entero, jamás me ha abandonado tan memorable epifanía.
Luis Barragán
Esperamos que pueda suceder cualquier cosa, y nunca estamos prevenidos para nada.
Madame Swetchine
- ¡Oh, vamos! -susurraron entre ellas-. Sigue siendo tan amante del amor como siempre...Ése parece ser su gran defecto. Se va a meter en líos.
Murasaki Shikibu
La vida es roja si te vas y me derrota igual que en mis sueños.
Roberto Iniesta
Aquella mañana, la curva del horizonte iba hacia abajo, pero te aseguro que la de mis labios iba firmemente hacia arriba, esbozando una sonrisa.
Yann Martel