Felicidad es tener a quien amar y algo que esperar.
Eugenio Varch
Usted a mí no me da lecciones.
Celia Villalobos
Los artistas, cuando crean, presentan una actividad cerebral débil pero global.
Eduardo Punset
No guardo rencor a los fríos de alma, pero no comprendo quienes puedan ver llorando a la mujer amada, insensibles y en calma.
Émile Armand
Juzga al árbol por sus frutos, no por sus hojas.
Fedro
Nosotros no necesitamos para defendernos esas armas de destrucción masiva, lo que hemos modernizado son las tácticas, el papel del hombre, del combatiente individual, de los combatientes coordinados, de qué forma, con qué tácticas, con qué armas neutraliza lo más poderoso que pueda tener un adversario.
Fidel Castro
Errar es natural, para rectificar el error es la gloria.
George Washington
La literatura es algo totalmente artificial. Y justamente para captar realidades, debe ser artificial. Los diálogos generalmente no son lenguaje hablado, oral. El lenguaje oral en un libro es algo diferente al lenguaje hablado. Para que el lenguaje oral funcione tiene que ser artificial.
Herta Müller
Yo creo que hay que ser lo que eres. No trates de ser otra persona. Tienes que estar en todo momento.
John Wooden
Los PC deben ser reemplazados por ordenadores en red más baratos y sencillos.
Larry Ellison
Muchas veces, en mi vida, me he arrepentido de las cosas que he dicho sin pensar. Pero nunca me he arrepentido tanto de las cosas que dije como de las cosas que callé.
Lisa Kleypas
¿Por qué ver por separadas esta vida y la siguiente si una proviene de la anterior? Habla del anhelo, de un alma que clama por otra.
Luke Evans
Por regla general, donde no llega la escoba, el polvo no desaparece solo.
Mao Zedong
Si en este reino roba un pobre va a prisión ladrón incomodo. Y si lo hace un rico le llaman cleptómano y se va al psicólogo.
Nach
Esa cosa llamada estilo sobre la que tanto insisten es solo un error que nos conduce a dejar un rastro personal.
Orhan Pamuk
De las flores, la violeta; de los emblemas, la cruz; de las naciones, mi tierra; y de las mujeres, tú.
Ricardo Palma