Tengo deberes que cumplir y carezco de posición para contraer matrimonio. Sin embargo, eso no sería imposible: uno puede casarse siempre que al hacerlo sea capaz de cumplir con su deber: yo, por ejemplo, me casaría y dejaría a mi mujer por correr a cumplir con mi deber.
Los caminos del sabio son elevados e inasequibles. Sus actos pueden ser admirados, pero no imitados.
¿No has visto en qué pequeñeces está el amor humano? Pues también en pequeñeces está el Amor divino.