Nunca desperdiciaré mis sueños por quedarme dormido. Nunca más.
Eugène Ionesco
Buscar gran dote es lo mismo que tomar dinero a daño; que cuanto más se recibe, son los réditos más largos.
Agustín Moreto
Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja.
Alexis de Tocqueville
Todo es milagro. Lo es la simple existencia de las cosas. Un milagro es la planta que crece, aunque no dé flores extrañas, y el arpa y la gruta de las voces, aunque creamos saber por qué suenan. Un milagro es el hijo que se concibe, y nace, y se hace hombre.
Antonio Buero Vallejo
Mi primer mundo lo hallé todo en mi escaso pan.
Antonio Porchia
Cuánto placer se obtiene del conocimiento inútil.
Bertrand Russell
Hablo en voz baja, mientras que en el escenario tengo que gritar.
Clea DuVall
No me gustan los guerreros; estrechos de miras y nada finos. ¡El honor! ¡el honor ha matado a millares y nunca ha salvado a nadie!
Gary Leonard Oldman
El Estatut es, técnicamente, una secesión.
Gustavo Bueno
Estos treshijos de puta van a morir de una forma u otra. Nosotros sólo vamos a acelerar el proceso natural.
Jason Sudeikis
Damos a la gente la oportunidad de contar su historia. Facebook es una herramienta para expresarse.
Mark Zuckerberg
Un guerrero de la luz está siempre vigilante. No pide permiso a los otros para empuñar su espada; simplemente la toma en sus manos. Tampoco pierde tiempo explicando sus gestos; fiel a las determinaciones de Dios, él responde por sus acciones.
Paulo Coelho
El verdadero problema de empresa pública como contraposición a la privada suele discutirse sobre bases demasiado abstractas y filosóficas. Teóricamente, la planificación puede ser buena. Pero nadie ha averiguado jamás la causa de la estupidez gubernamental, y hasta que se consiga (y se descubra el remedio), todos los planes ideales caerán en arenas movedizas.
Richard Feynman
Flaqueza es temer lo que nunca experimentamos.
Séneca
Sólo hay un bien causa y fundamento de la vida feliz: creer en uno mismo.
Si mi libro es una mentira, que lo digan las personas que quieran leerlo. Si es una calumnia, que lo diga también esta gente. Que el pueblo soviético y los lectores soviéticos, para los que escribo desde hace treinta años, juzguen lo que es verdadero y lo que es falso en mi libro.
Vasili Grossman