Una idea errónea que se arraiga en el corazón humano, es como una mancha de aceite; tarde o difícilmente se borra.
Étienne Bonnot de Condillac
El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer.
Abel Dufresne
Nunca le digas a un soldado que no sabe el coste de la guerra.
Alan Rickman
La muerte ha restituido al silencio su prestigio hechizante.
Alejandra Pizarnik
Los hombres ejercen el poder divino de abrir todas las puertas. Yo sólo puedo abrir algunas. Las puertas son gigantescos ídolos que no ceden gustosos a las mañas de los perros.
Anatole France
Los hombres de genio en el mundo son aquellos que ven con extraña y maravillosa intensidad una parte de la verdad.
Armando Palacio Valdés
Mirmidones, mis hermanos de espada. Tenéis más coraje que el ejército mejor armado. Que nadie ignore lo fieros que somos. ¡Somos leones! ¿Sabéis que es lo que nos espera ahí, tras esa playa? ¡La inmortalidad es vuestra! ¡Cogedla!
Brad Pitt
El paraíso no es un lugar, es un suceso, un evento calculado en la mente de quien hizo de ti, un ser inconcluso.
Dora Isabel Berdugo
En la naturaleza nada ocurre en forma aislada. Cada fenómeno afecta a otro y es, a su vez, influenciado por éste; y es generalmente el olvido de este movimiento y de ésta interacción universal lo que impide a nuestros naturalistas percibir con claridad las cosas más simples.
Friedrich Engels
Difícil cosa es soportar la desgracia, pero mucho más difícil soportar la felicidad.
Friedrich Hölderlin
Las masas revolucionarias en alza nunca perdonan la cobardía y la traición.
León Trotski
Vivir para acabar muriendo, eso era todo, y en el transcurso de la vida, huir a toda costa del dolor.
Ramón Cerdá
Un momento de éxito compensa el fracaso de años.
Robert Browning
¿Qué clase de Dios es que el que se molesta por una caricatura en danés?
Salman Rushdie
Trajano no necesitaba de consejeros imperiales para saber eso. No había que ser ni un genio ni un filósofo griego para saber que a más impuestos menos gastaba la gente y la economía del Imperio terminaría en un colapso absoluto que no interesaba a nadie. Sólo los imbéciles eran incapaces de no ver algo tan sumamente simple.
Santiago Posteguillo
Si alguien puede, hoy en día, imaginar alguna práctica sexual sin pilas, eso ya se ha hecho.
Valérie Tasso