Solían decir que un niño concebido por amor tenía una mayor probabilidad de ser feliz. Ahora ya nadie lo dice.
Ethan Hawke
El dinero te hace la vida más fácil. Si tienes suerte de tenerlo, eres afortunado.
Al Pacino
La ambición es la causa ordinaria de todas las guerras. La tiranía es la causa de todas las revoluciones.
Alexandre Vinet
La auténtica esencia de la arquitectura consiste en una reminiscencia variada y en desarrollo, de la vida orgánica natural. Éste es el único estilo verdadero en arquitectura.
Alvar Aalto
El futuro sólo se vuelve temible en cuanto uno no está seguro de poder matarse en el momento deseado.
Emil Cioran
Para adelante, para atrás ni para tomar impulso.
Frances Ondiviela
La causa final, como una virgen a Dios consagrada, nada alumbra.
Francis Bacon
Si la civilización es fruto de inesperados y graduales cambios en los esquemas morales, por mucho que nos desagrade, nos veremos obligados a concluir que no está al alcance del hombre establecer ningún sistema ético que pueda gozar de validez universal.
Friedrich Hayek
La voluntad de ser cada uno algo, de distinguirse, es lo propio de las épocas fuertes.
Friedrich Nietzsche
Hay más gente desgraciada por la falta de lo superfluo que por la carencia de lo necesario.
Joseph Pelet de la Lozère
Y si la revolución, señores, no tuvo éxito en el combate, por circunstancias complejas, debo también confesar ingenuamente, que mucho influyó su propia exagerada gentileza, y me es simpático confundirme en esa responsabilidad.
Leandro Alem
El odio de los débiles no es tan peligroso como su amistad.
Luc de Clapiers
Tentar al hombre es la actividad a la cual se dedica más el demonio y es la que más usa, porque mediante ella es como logra hacer que se pierdan las almas.
Padre Gabriele Amorth
Desde átomo hasta mal, belleza, esperanza...
Richard Feynman
A deshora me levanto de la cama sin nada que hacer, me declaro insuficiente y siempre fuera de la ley.
Roberto Iniesta
La meta de olvidar al otro como si jamás hubiera existido, además de irracional, es ingenua, a no ser que decidas darte un martillazo en la cabeza y crearte una lesión cerebral, cosa que no aconsejo.
Walter Riso