Imitar lo provechoso es casi tan sencillo como instruirse con lo pérfido.
Esteban Navarro
Caracteriza, en mi opinión, a nuestra época la perfección de medios y la confusión de fines.
Albert Einstein
Los Radicales son bichos de café, sirven para discusiones pero los únicos preparados para gobernar somos los Peronistas.
David Castro
Las personas felices tienen un defecto del que jamás se corrigen: es el de creer que los desgraciados lo son siempre por su propia culpa.
Edme-Pierre Beauchêne
Estoy muy feliz y contento por no haber ido a la Universidad.
Evo Morales
Cuando uno quiere realizar una obra artística, es preciso que se eleve por encima de los elogios y de las críticas. Cuando se tiene delante un ideal claro y preciso, hay que empeñarse en dirigirse hacia él en línea recta, sin distraerse con lo que encuentra en el camino.
Gustave Flaubert
Ya se cansarán de hablar de mí
José Mourinho
Porque eso es la muerte: vivir ese instante dominado tan sólo por ese instante.
Juan Benet
Es discreción saber disimular lo que no se puede remediar.
Mateo Alemán
La educación es una cosa admirable, pero es menester recordar de vez en cuando, que ninguna cosa valiosa para el conocimiento se puede enseñar.
Oscar Wilde
Recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre!
Pablo de Tarso
Las decisiones de Dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.
Paulo Coelho
Creo que está en mi naturalezabailar en virtud de los latidos de mi corazón, el pulso de mi sangre y la música en mi mente.
Robert Fulghum
Hoy creo en todo lo que creía a los veinte años y tengo, también en esencia, las mismas ilusiones de entonces, pienso que con mayor fundamento todavía. Me producen pena y decepción los que las han perdido.
Santiago Carrillo
Las siete. A las siete me comunicaron que estaba en el hospital. Corrí allí, pero el hospital ya estaba acordonado por la milicia; no dejaban pasar a nadie. Sólo entraban las ambulancias. Los milicianos gritaban: los coches están contaminados, no os acerquéis. No sólo yo, todas las mujeres vinieron, todas cuyos maridos estuvieron aquella noche en la central.
Svetlana Alexijevich
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.
Teresa de Jesús